El pan y las dietas
Muchas personas tienen una relación amor u odio con el pan. Sin embargo el pan es uno de los componentes que más se encuentra en la alimentación.
El pan provee de carbohidratos, fibra, vitaminas, minerales hierro y ácido fólico. Algunos expertos le echan la culpa a este alimento por producir sobre peso y otros males. Otros expertos dicen que depende.
Si ama el pan y tiene sobrepeso, su hábito de comer pan podría tener en parte la culpa. Por lo general si se está hambriento, cansado o estresado, va a querer pan y no zanahorias. El problema, según algunos expertos, es que entre más se consume pan, más se quiere.
Sin lugar a dudas los productos que no tienen defensa, son aquellos productos fabricados con harinas refinadas como pan blanco, pretzels, galletas y otros.
Sin embargo, el comer granos enteros como trigo, en lugar de arroz blanco y harinas refinadas, puede auxiliar en la pérdida de peso.
Los expertos en nutrición prefieren los granos enteros porque contienen más vitaminas, minerales y fibra que los refinados, pero hay que contarlos en el total de calorías diarias para que no sean una razón por la cual se sube de peso.
Algunos estudios relacionan el pan al incremento en el riesgo de la diabetes tipo 2, que se marca por los altos niveles de azúcar en la sangre.
Las investigaciones sugieren que el disminuir el consumo de harinas refinadas y comer harinas de granos enteros, reduce la resistencia a la insulina y puede ayudar a prevenir la diabetes tipo 2.
No hay razón para dejar de comer pan siempre y cuando sepa como incluirlo en una dieta balanceada.
Si está consumiendo una dieta de 2000 calorías, podría incluir seis porciones del grupo de los carbohidratos y procurar que al menso la mitad si no es que las seis porciones, sean de granos enteros. Este grupo incluye pan, pastas, avenas, cereales y tortillas. En las dietas macrobióticas se permite el uso de carbohidratos en la forma de arroz integral.
Una clave importante es tener cuidado con las porciones. Al comer carbohidratos, lo mejor es servirse una porción y guardar el resto para evitar tentaciones.
Busque productos que en su lista tengan “harina integral” como primer ingrediente. Reduzca las porciones y busque las presentaciones más chicas de los productos. Busque productos que contengan al menos 3 gramos de fibra por porción. Evite productos de harinas refinadas como pasteles, donas, panecillos y por lo general cualquier producto elaborado con altas cantidades de harinas refinadas, grasas y azúcar.
Receta para hacer pan integral en casa